Piensa en cómo te sentirías si trabajas duramente para crear un producto y después nadie lo quiere. Todo ese esfuerzo desperdiciado. Tus grandes ideas tiradas a la basura sólo porque la gente no entiende lo buenas que son.
Está lleno de gente que ha fracasado en Internet por no saber cómo comenzar de la manera correcta.
Ellos creyeron que Internet era más fácil que cualquier mercado. Y que podrían vender cualquier producto o servicio. Pensaron «Esto me encanta, entonces le encantará a otra gente! Sólo necesito tiempo para explicarles!»…
O se dijeron a sí mismos, «No importa si no puedo vender este producto en mi ciudad, pero en Internet voy a vender mucho, porque en todo el mundo hay gente para cualquier nicho de interés»…
…y dedicaron tiempo y dinero para crear un sitio Web y todo lo que se necesita para crear un negocio online y atraer gente… y las ventas no llegaron, nunca!
Eso pasa porque la gente no quiere que le digan qué debe querer. Y menos si el que se lo dice es quien justamente quiere venderle eso. Sólo las grandes empresas que tienen mucho dinero para hacer marketing educativo –y tienen tiempo para esperar el retorno sobre su inversión– pueden dedicarse a lanzar productos sobre cuya necesidad la gente todavía no es consciente.
Los negocios que tienen éxito rápidamente y por eso son más convenientes para los emprendedores «normales», que no cuentan con grandes sumas de dinero, son los que le venden a la gente, lo que la gente YA está buscando.
Entonces, antes de lanzar un nuevo producto o servicio, investiga si existe demanda. Averigua todo lo que puedas de tu mercado potencial. Esa es la forma de comenzar de la manera correcta.